Desde la implantación de lo digital en el ámbito profesional (hace un par de décadas ya), en el proceso de búsqueda de empleo es cada vez menos habitual entregar el currículum físicamente, siendo lo más frecuente que este le llegue a la empresa por correo electrónico. Esta situación es a priori mucho más cómoda para empleador y candidato, pero de no hacerse correctamente puede ir en contra de los intereses del aspirante, pues los empleadores reciben decenas de estos correos. Para escribir un e-mail adecuado se recomienda seguir los siguientes pasos:
– Antes de nada, y aunque parezca obvio, adaptar el currículum a la oferta en concreto. Además, comprueba que está actualizado.
– Es fundamental contar con una dirección de correo electrónico profesional. Aunque es legítimo tener un correo para el ámbito personal con las licencias que cada uno se quiera permitir en la elección de dicho correo, a la hora de buscar empleo conviene que este sea lo más serio posible, evitando dar una imagen despreocupada e informal. Lo más recomendable es el formato nombre + apellido: nombreapellido@empresaproveedoradecorreo.com
– Una de las grandes dudas siempre será qué poner en el asunto: Lo más conveniente es escribir el puesto para el que te postulas para facilitar la tarea al empleador.
– El correo electrónico debe ser personalizado. Las empresas prefieren los candidatos informados y verdaderamente interesados en el puesto, así que no te hará ningún favor que sospechen que has enviado el mismo correo a infinidad de empresas distintas. Procura comenzar dirigiéndote a la persona indicada con un señor o señora, seguido de las razones por las que te gustaría trabajar en la empresa en cuestión.
– A continuación detalla tus experiencias que más se ajustan al perfil requerido. Evita dar datos superfluos.
– El tono debe ser siempre formal. No demuestres que eres ingenioso y divertido; no es el momento.
– Concluye el correo electrónico dando tus datos de contacto y agradeciendo el tiempo invertido por el profesional de recursos humanos.
– Revisa el correo antes de enviarlo para comprobar que has adjuntado los documentos y evitar incoherencias o faltas de ortografía y gramática.
– Si después de una semana no has recibido respuesta puedes volver a preguntar por tu situación, pero no antes.