Dicen que no hay una “segunda oportunidad para una buena primera impresión”. Por eso a todos los profesionales nos preocupa el momento de llegar por primera vez a un lugar de trabajo: queremos agradar, queremos caer bien a compañeros y jefes. ¡Sé escrupuloso con los consejos que te tenemos hoy en los recursos de Cetelem Empleo y todo irá bien!
Sé puntual
No permitas que un atasco o incidente inesperado estropee los primeros días de trabajo llegando tarde. Asegúrate de salir con tiempo suficiente como para evitar que cualquier eventualidad te presente de primeras como una persona impuntual.
Observa atentamente lo que tienes alrededor.
Como es normal, en los primeros días de trabajo querrás adaptarte a tu nuevo entorno: Trata de estudiar cómo son tus compañeros y cómo se comportan, cómo visten, cómo tratan al jefe… evitando opinar sobre tus impresiones y evitando dar demasiado detalle sobre tu persona y maneras. Ya tendrán tiempo de conocerte. Es ideal mantener un “perfil bajo” al principio (pasar desapercibido y no arriesgar en opiniones o comentarios controvertidos, o relativamente controvertidos). Esto, por supuesto, no quiere decir que estés en completo silencio…
Sé agradable, pero no el más simpático de la oficina…
No es necesario que te presentes a todo el mundo nada más llegar, ni que seas tú el que rompas el hielo entre compañeros con alguna broma, ni des la impresión de llegar allí para ser amigo de todos. Sé agradable y natural con los que más cerca tienes y deja que el tiempo te vaya posicionando en tu nuevo ambiente de trabajo. Con naturalidad (ya seas más tímido o extrovertido), encontrarás tu sitio sin necesidad de representar un papel desde el principio.
Sé humilde, no trates de demostrar los primeros días que puedes hacerlo todo (y mejor que nadie)
De la mejor manera posible demuestra que sabes hacer lo que se espera de ti; pero no trates de absorber más trabajo del estrictamente necesario ni intentes mejorar el modo en que tus nuevos compañeros trabajan. Con el tiempo tendrás la oportunidad de adentrarte en nuevos proyectos y responsabilidades.
Puede pasar que en otros proyectos profesionales anteriores tuvieras más responsabilidad o se hicieran las cosas de otra manera más eficaz. Aquí las maneras de trabajar son distintas, trata de amoldarte al principio y demuestra iniciativa con el tacto y la humildad del que acaba de llegar a un sitio. No peques de impertinente y/o prepotente.
