- Debes ser puntual e, incluso, llegar con cinco o diez minutos de antelación.
- La apariencia física es esencial: la vestimenta siempre ha de ser formal.
- Mantén una actitud positiva y relajada.
- Es muy importante amoldar tu actitud y tu ritmo a la de tu interlocutor.
- Tus respuestas tienen que ser sinceras y, siempre que te sea posible, positivas.
- Responde siempre a las preguntas que te formulan, no ignores intencionalmente preguntas. Si no has entendido algo, pide que te lo expliquen.
- Sé convincente y positivo sobre los motivos de salida de tu empresa actual y de las anteriores.
- Al finalizar la entrevista, formula preguntas pertinentes acerca del puesto en cuestión, que te aseguren que el trabajo es lo que estás buscando.
- En cuanto a la retribución salarial deja que tu interlocutor comience las negociaciones y siempre mantente abierto a negociarlas.
- Nunca discutas con tu interlocutor, no hagas comentarios despectivos o critiques a compañeros, jefes o empresas en las que has trabajado.
- Evita también interrumpir reiteradamente a tu interlocutor y no escuchar.
- No mientas, porque sólo te servirá para ofrecer una imagen diferente de ti y te puede traer muchos quebraderos de cabeza si eres seleccionado.